Huawei ha presentado el Huawei Mate X (no confundir con el Mate 20 X), el primer smartphone plegable de la compañía, compatible además con 5G, y si bien no es el único terminal presentado de estas características (Samsung también ha presentado el Galaxy Fold, aunque emplea otro sistema, y otros fabricantes también disponen de modelos con pantalla desplegable) sí que muy probablemente sea el primero en salir al mercado, ya que se rumorea que podría presentarse en el segundo trimestre de este mismo año.

La principal novedad sin duda es la pantalla desplegable, que se abre en forma de libro. Es una pantalla AMOLED que desplegada tiene un tamaño de 8” y una resolución de 2200x2480 pixeles, dando una densidad de 414 ppp y cubriendo el 76.9% de la superficie total. En uso como teléfono (es decir, plegada) el tamaño queda en 6.6” con una resolución de 1148x2480 pixeles, mientras que en la parte posterior queda una segunda pantalla de 6.38” con una resolución de 892x2480 pixeles. Según parece esta segunda pantalla tendría dos alternativas, o bien apagada (fundida en negro) o bien como pantalla para selfies, mostrando la imagen captada por la cámara.

Sobre este tipo de pantalla nos gustaría añadir un dato. Si bien es cierto que es la primera vez que se utiliza en un Smartphone, el concepto no es en absoluto nuevo, ya que empresas como Corning llevan bastante tiempo trabajando en su desarrollo (y evidentemente una pantalla de este tipo tiene bastantes más aplicaciones).

Lo que sí que está por ver son dos cuestiones, primero la resistencia (es decir, el número de veces que va a permitir pasar de un estado a otro sin deteriorarse) y la segunda va a ser la adaptación al cambio de tamaño que tengan muchas aplicaciones, juegos incluidos, tanto en aspecto como en velocidad.

Como es habitual en los Huawei, el procesador es “de la casa”, el nuevo HiSilicon Kirin 980, un muy potente procesador de ocho núcleos con HiAI y tecnología de 7nm, que en este modelo cuenta con un sofisticado sistema de refrigeración basado en el grafeno y la tecnología Vapour Chamber (VC). La gráfica es una Mali-G76 MP10. Cuenta con 8GB y 512GB de capacidad y tiene soporte para tarjetas NM (Nano Memory), un sistema exclusivo de Huawei, de hasta 256GB en puerto compartido con la SIM2.

La cámara trasera es triple, con nada menos que 40 + 16 + 8 MP, todas en color y desarrolladas por Leica. El flash es Dual LED + Dual Tone. Carece de cámara frontal, pero por su diseño se pueden utilizar las traseras para las funciones de selfie (con la pantalla doblada).

Está equipado con USB 3.1 tipo C, Wifi, Bluetooth 5.0, GPS y puerto infrarrojo. Cuenta además con soporte Dual SIM y tecnología con soporte para LTE 5G (módem Balong 5000). La salida de auriculares es USB C-Type. El sensor de huellas dactilares, así como las cámaras y sensores, están situados en un lateral en la parte trasera, que sobresale de esta y en el que se enrasa la parte posterior de la pantalla cuando está doblada.

Está fabricado en aluminio dividido en dos secciones con frontal y trasera en cristal Corning Gorilla. De momento solo se ha presentado un color, denominado Interstellar Blue.

El sistema operativo es Android 9.0 Pie con capa EMUI 9.1.

En esta ocasión sí que aparece en la web de Huawei España, aunque de momento no se ofrecen datos.

Lo que sí que está claro es que no va a ser un terminal nada barato (se baraja un precio de entre 2200 y 1800 euros, según qué fuente), ya que la tecnología empleada en la pantalla es aun muy cara, siendo este además el principal motivo por el que otros fabricantes han decidido retrasar el lanzamiento de modelos con similares características, aunque han habido varias presentaciones.